Fr. Gobbi’s Circular Letter 2011 – Spanish

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Milan, 1° de Enero de 2011

María Santísma Madre de Dios

Ave Maria

MOVIMIENTO SACERDOTAL MARIANO

A los Responsables Nacionales y Regionales del M.S.M.:

Queridísimos,
Al inicio de este nuevo año estoy cerca de ustedes con mi fraternal afecto y con la oración, para que podamos mirar al tiempo que nos espera con confianza y con gran esperanza.

Frente a los acontecimientos que vivimos, que se han vueltos cada día más dolorosos y amenazantes, nuestro seguro refugio se vuelve solo el Corazón Inmaculado de María.

En la Homilía que hice en Fátima el 25 de octubre de 2010, durante la Concelebración conclusiva de un largo viaje que hice por Europa para los Cenáculos del M.S.M., decía:

“Aquí en Fátima Tú me has llamado a esta obra y me has confiado la tarea de ir por todas partes para invitar a todos los sacerdotes a consagrarse a tu Corazón Inmaculado. Yo he cumplido con esta tu misión en estos años, cumpliendo 1.500 (mil quinientos) vuelos en avión y muchos otros viajes en auto y en tren. He ido muchas veces a los cinco continentes, para hacer la consagración a tu Corazón Inmaculado a mis hermanos sacerdotes. La mayor parte de ellos ya están en el Paraíso y muchos otros están todavía en esta tierra.

Pero este año ha ocurrido un evento extraordinario: el 12 de mayo aquí en Cova de Iría, delante de Ti, el Santo Padre Benedicto XVI ha consagrado a tu Corazón Inmaculado a todos los sacerdotes del mundo. Entonces, con esta consagración, casi pareciera que mi tarea ha terminado y mi camino ha concluido. De repente sí, una parte … el camino para hacer la consagración.

Pero hoy se necesita iniciar un nuevo itinerario más importante: el de vivir la consagración.
Si nosotros vivimos la consagración, nuestra vida es transformada por tu amor maternal y nos volvemos nosotros mismos rayos de tu amor que se difunden siempre más en todas partes del mundo. Somos iluminados, santificados, transformados por el Amor” (Homilía de don Stefano Gobbi, 25 octubre 2010, Fátima).

En el 2010 he podido participar en los Cenáculos Regionales en estas diez naciones: Brasil, Bolivia, Perú, Eslovenia, Italia, Suiza, Alemania, Francia, España y Portugal.

He ido a Europa y a América. He visitado 70 ciudades, con 30 vuelos en avión y he presidido 110 Cenáculos, en los cuales han participado 2 cardenales, 45 obispos, 1500 Sacerdotes y 350.000 fieles.

En los Ejercicios Espirituales que se han tenido en Collevalenza, bajo la forma de un continuo Cenáculo, han participado un Cardenal, 21 Arzobispos y Obispos y 300 Sacerdotes de los cinco continentes.

Confío a la Voluntad del Señor y al designio del Corazón Inmaculado de María la ejecución del programa de los Cenáculos que he preparado para este año.

1) EJERCICIOS ESPIRITUALES En Collevalenza, desde el 26 de junio al 2 de julio, en el Santuario del Amor Misericordioso, se tendrán los Ejercicios Espirituales para los Obispos y Sacerdotes del M.S.M. de Europa, América, África, Asia y Oceanía.
Les comunico: a. Habrá lugar para todos en la misma Casa. Son admitidos pocos fieles y solo quienes tienen responsabilidad en el M.S.M.; b. Invito a los Sacerdotes a llevar consigo las intenciones libres de las S. Misas, para ofrecer una ayuda fraternal a los que se encuentran en dificultad para los gastos; c. Para todas las informaciones y las respectivas inscripciones dirigirse, como siempre, a P. Florio Quercia S.J. – Via Carlos Marx, 1 – Centro San Francesco de Geronimo- 74023 – Grottaglie (TA). Fax (0039) 099 5635710. Celular ( 0039 ) 333 6322248. Email: querciaflorio@tiscali.it 2) CENACULOS REGIONALES EN EL EXTERIOR Debido a la edad y a mis precarias condiciones de salud, este año he pensado en omitir mi viaje a sud América, después de haber ido por 24 veces consecutivas a todo el Brasil y a América latina.

Si las fuerzas me lo permiten, tengo la intención de ir el 25 de junio a Eslovenia y del 15 de septiembre al 15 de noviembre a Canadá, a los Estados Unidos de América (U.S.A.) y a México. Confío a los Responsables Nacionales la tarea de dejarme alguna pausa de descanso durante este mi agotador viaje.

3) CENACULOS REGIONALES EN ITALIA a 22 de marzo: FLORENCIA, Toscana; g 12 de abril: PADUA, Veneto; b 24 de marzo: COLLEVALENZA, Umbria; h 14 de abril: S. VITO, Friuli Venecia Giulia; c 28 de marzo: SAN GABRIEL, Abruzzo; i 4 de mayo: LA SPEZIA, Liguria; d 30 de marzo: ROMA, Lazio; l 6 de mayo: BOLOGNA, Emilia Romagna; e 31 de marzo: POMPEYA, Campania; m 13 de mayo: CARAVAGGIO, Lombardia; f 5 de abril: S.GIOVANNI ROTONDO, Puglia; n 28 de mayo: CAPRIANA, Trentino-A.Adige; o 9 de junio: LORETO, Marche. 4) SER TRANSFORMADOS POR EL AMOR “Jesús es El Amor misericordioso, porque quiere atraer a todos al interior del horno ardiente de su divino Amor. Déjense atraer por Él. No se resistan a sus llamadas. Caminen Conmigo por la vía de su divino Amor. Hijos predilectos, experimenten también ustedes la dulce experiencia del amor de Jesús. (A los Sacerdotes, Hijos predilectos de la Santísima Virgen, 1 de octubre 1997).

El Amor a Jesús nos tiene que llevar a vivir para Él, a ofrecerle cada latido de nuestro corazón a Él, a dejarnos quemar por el fuego ardiente de su divina caridad y sobre todo a seguirlo por el camino que Él ha recorrido primero.

En el Corazón Inmaculado de María se delinea con claridad el camino que debemos recorrer para llegar a la perfecta imitación de Jesús, a fin de que Él pueda transformarnos en su mismo Amor.

a El amor en el negarse a sí mismo “El inicio de este camino es el de la renuncia y negación de sí mismo. Es necesario renunciar a sí mismo, a todos los apegos desordenados y a las pasiones, a los deseos desenfrenados, a las ambiciones.

Incluso en el trabajo apostólico no busquen nunca el éxito y la aprobación humana, sino amen el pasar desapercibidos, el apostolado hecho en el silencio, en la humildad, en el cotidiano y fiel cumplimiento de vuestro deber.

De este modo, puede mortificarse el egoísmo, que es vuestro mayor peligro, la asechanza más fácil y habitual con la que mi Adversario intenta impedir vuestro camino.“ (5 de marzo 1983).

La manera mas eficaz de combatir y de vencer el propio orgullo es la de ponerse en una actitud de simplicidad, de humildad, siguiendo el camino de la pequeñez evangélica.

He aquí porqué, en el inicio de este itinerario interior, se vuelve indispensable hacer la experiencia de la infancia espiritual.

En el camino de la infancia espiritual todos deben caminar, incluso el que es mayor de edad y ocupa puestos importantes; incluso el que es docto porque se ha formado a través de años de estudio y de experiencia; incluso el que es rico culturalmente, incluso el que está llamado a ejercer cargos de gran responsabilidad.

Simultáneamente a vuestro crecimiento humano, que se desarrolla con el paso de los años, les pido una infancia espiritual, una pequeñez interior, que los lleve a revestirse de la humildad y de la misma fragilidad de mi Niño Jesús.

Quiero en ustedes un corazón cándido de niños, que no conozca egoísmo ni pecado, abierto al amor y a la entrega, que todo lo espera del Padre Celeste para darlo todo.

Quiero en ustedes una mente virgen de niños, cerrada todavía a las asechanzas del engaño y del doblez, y que se abra como una flor para recibir los rayos de la ciencia, de la verdad y de la sabiduría.

Quiero en ustedes una voluntad dócil de pequeños, pronta a dejarse moldear con abandono y confianza; una voluntad que debe ser plasmada sólo en el bien y la verdad.

Este camino de la infancia espiritual debe ser necesariamente recorrido por ustedes, hijos predilectos, si quieren vivir de manera perfecta la consagración que me han hecho. (2 de febrero 1983).

b) El amor en el llevar su propia Cruz Un Sacerdote, formado por María a la renuncia y a la negación de sí mismo, a hacerse pequeño y humilde de corazón, es también llamado a sufrir siempre más.

El momento del sufrimiento es precioso y debe ser acogido, con docilidad y confianza por cada uno de nosotros, porque nos asemeja a Jesús sacerdote y víctima, nos hace colaboradores en su obra de salvación y es tan fecundo en estos tiempos de purificación.

“Con el sufrimiento son ciertamente configurados a Jesús y esta crucifixión interior se realiza cada día y en cada momento de vuestra jornada sacerdotal. Es sobre todo con vuestro sufrimiento como se pueden engendrar las almas a la vida de la gracia y a la salvación.” (5 de marzo 1983)

“Vuestro sufrimiento, hijos, sirve ya para la purificación de la tierra. Si el castigo viene, será sólo por una última y gran exigencia de sufrimiento para la renovación del mundo y la salvación de muchos pobres hijos míos.

Más nada sirve tanto para el triunfo de mi Corazón Inmaculado como un corazón sacerdotal que sufre. En ustedes hijos, es Jesús quien continúa su misión purificadora. Es sólo su sangre la que puede lavar todo el mal, todo el odio, todo el pecado del mundo.

Por eso ahora, que ha llegado el momento de la purificación, serán llamados a sufrir cada vez más. (15 de septiembre 1975)

Pero no debemos esperar sufrimientos grandes y extraordinarios.
La Virgen nos pide los sufrimientos pequeños y escondidos, aquellos que nos vienen de llevar bien la cruz del propio ministerio, del vivir en espíritu de inmolación, cada momento del día.

“En el momento de la oración, tan necesaria y que debe ser el centro de vuestra vida; en el momento precioso de la celebración de la santa Misa donde, con Jesús, también ustedes se inmolan interiormente por la vida del mundo ; en la fidelidad a los deberes sacerdotales propios del ministerio de cada uno; en la evangelización, en la catequesis, en la enseñanza, en el apostolado de la caridad, en el encuentro con cada persona, especialmente con el más pobre, con el más marginado, con el que se siente despreciado y rechazado por todos”.

En su apostolado sacerdotal no busquen nunca la propia complacencia o el propio interés personal; dense siempre a todos con inagotable fuerza de amor, sin que los detenga la ingratitud, ni los obstaculice la incomprensión, ni los retarde la indiferencia, ni los canse la falta de correspondencia. (5 de marzo de 1983).

c) El amor en el seguir a Jesús al Calvario Si en la vida sabemos sufrir y ofrecer así, entonces nos encaminamos con Jesús hacia el Calvario de nuestra perfecta inmolación.

“Ustedes hijos predilectos, que son sus Sacerdotes, se los llama a seguir cada día a Jesús hasta la consumación de vuestra inmolación pascual para la salvación de todos. (5 de marzo 1983).

También aquí se trata sobretodo de una inmolación interior.

“Hoy los gritos de condena son para ustedes los gritos de quienes los rechazan y los que les contestan. Los pecados que se cometen, se justifican y que ya no se reparan son para ustedes dolorosos azotes. El error que se difunde y amenaza alejar de la fe a muchísimas almas, es para ustedes la corona de espinas que les punza. El permanecer fieles a su vocación es seguir el duro vía crucis del Calvario. (5 de marzo 1983).

Pero debemos estar preparados a ofrecer nuestra misma vida, porque, en los tiempos conclusivos de la gran tribulación, se nos puede pedir también el supremo testimonio del martirio.

“Soporten conmigo el juicio del mundo, el rechazo, la persecución y la condena por parte de una sociedad que sigue renegando de su Dios, y camina en las tinieblas de la perversión, del odio y de la inmoralidad. Lleven conmigo su pesada cruz de cada día. Derramen con amor su sangre. Déjense depositar sobre el altar de su mismo patíbulo. Mansos como corderillos permitan que sus manos y pies sean traspasados por los clavos, amen perdonen, sufran, y ofrézcanse al Padre, con amor, para la salvación de todos” (17 de abril de 1981).

La meta a la cual conduce el camino de la consagración vivida al Corazón Inmaculado de María es aquella de lograr amar a Jesús con su ardor, a imitarlo con su fidelidad y a revivirlo pasando a través de la vía de su amor maternal.

De esta manera Jesús puede vivir en cada uno de nosotros y la fuerza de su divino Amor nos consuma en una perfecta unidad. Entonces se realiza el misterio de nuestra identificación en El.

Mi cuerpo en tu Cuerpo; mi sangre en tu Sangre; mi alma en tu Alma; mi espíritu en tu Espíritu; mi corazón en tu Corazón; mi mente en tu Mente; mi inteligencia en tu Inteligencia; mi voluntad en tu Voluntad; mi libertad en tu Libertad.
Por cada uno de nosotros se cumple la misma experiencia hecha por San Pablo: “Por mi vivir es Cristo y morir es una ganancia”, porque voy por quedarme siempre con El (Filipenses 1, 21).

Así la consagración vivida al Corazón Inmaculado de María nos lleva a ser iluminados, santificados y transformados en Jesús-Amor.

Porque, en definitiva, que cosa es el triunfo del Corazón Inmaculado si no el triunfo inmaculado del Corazón, si no el triunfo inmaculado del Amor? Entonces se comprende como el triunfo del Corazón Inmaculado de María coincide con el triunfo del Amor Misericordioso de Jesús.

Con el triunfo del Amor Misericordioso, la Divina Misericordia desciende como rocío a revivir la aridez de esta humanidad que será renovada en el amor y por el amor y así conocerá una nueva civilización: la civilización del amor.
En el Corazón Inmaculado de María nosotros nos volvemos los artífices de esta nueva civilización.

En la tiniebla profunda que domina el mundo y oscurece la Iglesia, nosotros te miramos a Ti Virgen de Fátima, Mujer vestida de sol, para mirar Contigo al Cielo y así entender que el gran día del Señor está cerca, que debemos prepararnos al retorno de Jesús en la gloria, el Sol radiante de Justicia, que hará los nuevos cielos y la nueva tierra.
Ven Señor Jesús!

Confío a ustedes que son los Responsables, la tarea de hacer conocer esta mi carta a los que pertenecen al Movimiento Sacerdotal Mariano, con el fin de que sea leída y bien meditada por ellos, mientras envío a todos un afectuoso saludo, con mi bendición sacerdotal.

Espero una respuesta, en la cual me comuniquen sus noticias.

En el Corazón Inmaculado de María,
su pequeño hermano

don Stefano Gobbi

Traducción oficial en español del
Centro Nacional del MSM en Bolivia